“No se inquieten por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios y denle gracias.” – Filipenses 4:6
No tienes que ser creyente para tener éxito o amasar mucho dinero, pero si tienes fe es otra arma más para lograr lo que deseas en la vida, siempre y cuando tus deseos son para bien y no para mal.
Si quieres lograr algo reza por ello. Es así de sencillo.
#1. En toda oración se debe primero dar gracias por lo que uno tiene.
Si tienes un hijo que nunca es feliz con lo que tiene, ¿por qué le vas a dar más?
#2. Antes de pedir debemos agradecer por lo que tenemos. Tenemos tanto que otras personas no tienen. Vivimos en tiempos modernos con comodidades que en otras épocas ni los reyes las tenían.
#3. Da las gracias no solo por lo que tienes ahora pero también por lo que vas a tener en el futuro como si fuera ahora. Si quieres conocer la persona de tu vida dale ya gracias a Dios por presentarte a esa persona. Si quieres comprar una casa dale gracias ya por la casa. Si quieres ganar un millón de euros dale gracias ya por el dinero.
#4. Pero no es ideal simplemente pedir un millón de euros. Es mejor pedir ayudar a que seas capaz de usar tus dones y talentos para aportar un valor al mundo que vale un millón de euros. Y puedes dar gracias por aportarte los conocimientos y contactos necesarios para llegar allí.
#5. Hay que rezar como si todo dependiera de Dios pero hay que actuar como si todo dependiera de ti.
Si eres diligente en dar gracias a diario y tomas acciones para lograr esos objetivos verás que se hará realidad, siempre y cuando lo que deseas es bueno y noble.
Y la cosa puede llegar de la manera más inesperada. Lo he visto pasar en mi vida, más de una vez. Puedes llamarlo la ley de atracción si quieres.